INFLUENCIAS.
Norway’s House Bridge, diseñado por Rintala Eggertsson, muestra esa aproximación del diseño a su entorno natural. La funcionalidad minimalista se integra en el paisaje estableciendo un punto de referencia horizontal que enfatiza las formas ondulantes y orgánicas en la base, creando un equilibrio armonioso entre las necesidades de una comunidad y la preservación del entorno natural.
La impresionante belleza y magnificencia de vastos parajes naturales formado durante décadas conecta con un deseo primario de honrar nuestros orígenes.
En un mundo tan complicado vemos una clara nostalgia hacia tiempos más sencillos. El “volver a la sencillez” surge como tendencia emergente para interiores a través de elementos rústicos hechos a mano frente a un telón de fondo de minimalismo.
Por el contrario, las texturas naturales parecen nuevas cuando se trabajan junto a metálicos futuristas y acabados iridiscentes mostrando esa yuxtaposición entre lo natural y lo artificial creado por el hombre.
La textura es la base de la tendencia, aquí, la lana inspirada en las Altas montañas se trabaja para crear una silueta moderna con un aire celta.
La diseñadora Patricia Urquiola crea una maravillosa unión entre lo tradicional y lo moderno para el azulejo Mutina con un bajo relieve con una imprimación digital de piedra. Su estilo innovador evoca un sentimiento nostálgico hacia lo artesano, sólo posible gracias a las herramientas tecnológicas actuales.
Las estructuras geométricas junto con el arte del pegado y plisado inspiran una nueva generación de artesanos con renovado interés en las viejas técnicas.
Fuente: IFTF (wearefur.com)