Inspirado por vastos paisajes naturales formados por los elementos, y más recientemente por el hombre, nuestra primera tendencia mira a la yuxtaposición entre lo natural y lo artificial en la topografía de hoy. Así como entendemos el impacto que la huella de la mano del hombre deja sobre la superficie de la Tierra, somos atraídos de nuevo a una época en que las cosas simples, bien elaboradas superan esa necesidad por el consumo masivo y el exceso de ostentación. Aunque sus raíces se basan en una profunda sensación de nostalgia hacia el tiempo perdido y las tierras olvidadas, la tendencia tiene un enfoque moderno sobre nuestro origen y lugar en el mundo natural.
Una vez surgido el futuro tras nuestro pasado, se empieza a crear un enfoque más considerado tanto en diseño como integración. Aquí, la tecnología se utiliza de manera integral para ayudar en el trabajo artesano y las cualidades técnicas, no para reinventarlo a sí mismo. Lo que surge es un sentido orgánico de la evolución que se encuentra en armonía con el mundo
a nuestro alrededor, que nos conecta de nuevo a los orígenes con el fin de crear nuestro futuro. El estilo tiene un sentido protector como vemos en la mezcla de texturas, corte, pliegues micro geométricos con pieles rústicas envolventes que protegen el cuerpo contra los elementos.. Es una síntesis de nuestro pasado tribal y nuestra tecnología hacia el futuro.
Color | La paleta está saturada en pigmentos naturales, con colores neutros fosilizados y el gris del estaño junto al color musgo, el azul oscuro y el verde oscuro. La paleta se completa con el color bronce y el verde pino, aunando los cuatro elementos básicos de la tierra, aire, viento y fuego.
Fuente: IFTF ( wearefur.com)
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